Nuevo Batzán, reconociendo el paisaje

Nuevo Batzán está ubicado en las cercanías de Madrid, sobre una meseta a 831 metros de altura respecto al nivel del mar. Esta meseta principalmente está conformada por un suelo calizo de excesiva dureza, lo cual lo hace poco apto para cualquier actividad agrícola. Esta realidad hace que la economía del pueblo se fundamente en los recursos de su entorno, como lo hizo en un comienzo con los acebos.

Como casi todo el paisaje que se observa en gran parte de la Comunidad de Madrid, Nuevo Batzán se erige sobre un paisaje semiárido, con poca vegetación. Más bien, hay árboles caducos y arbustos de reducido tamaño que aparecen cada tanto y a la distancia.

Entre la vegetación que puede observarse en la meseta de Nuevo Batzán resaltan dos árboles típicos del sector:

  • El olmo de Nuevo Batzán.
  • El pino carrasco del Jardín del Palacio Goyeneche.

En la meseta en la que Nuevo Batzán se ubica, había con anterioridad un bosque bastante tupido de acebos, que es un árbol pequeño, o más bien arbusto, que puede llegar a medir 20 metros de altura. Aún es posible encontrar algunos acebos en los alrededores, pero no tantos como antes.

Este árbol era primordial en la actividad y la fábrica del vidrio de la región, hasta que su escasez comenzó a notarse y la lucha por los precios del material en toda Europa terminaron por mermarlo.

Hoy, la ciudad aún conserva el paisaje de aquellos años, aunque con nuevas urbanizaciones y restauraciones, pero de todas formas, su encanto no decae. Se ha puesto énfasis en su historia como paisaje urbano en equilibrio con lo natural.